Taller literario

Por fin ha llegado el momento de llevar cosas que hemos aprendido a la práctica, ha llegado la hora del cuento.

Esta actividad la realizamos el pasado día 9 de abril en el aula; consistía en elegir una de las técnicas que habíamos aprendido, cuentacuentos, narración con libro o lectura. Nos dividimos en grupos de tres personas y mediante la técnica que cada una de nosotras habíamos elegido de las anteriormente citadas teníamos que realizar la “exposición” del cuento que cada una había llevado, adaptado o inventado.

Yo concretamente, elegí la técnica de la lectura y el libro que utilicé fue ¡No quiero irme a dormir! Este libro lo leí en tres grupos diferentes y concretamente a Leticia, Estefanía, María Laura, Patricia, Melissa e Irene.

 

Antes de explicar cómo me fue con mis compañeras ese día, voy a contar como me he preparado la actividad, ya que esto no se aprende de un día para otro, sino que se aprende con experiencia.

Para preparar la lectura leí el cuento unas cuantas veces. Al principio lo leía en voz alta imaginándome que tenía a toda una clase de niños de Educación infantil delante, después y pensando que mis compañeras de clase no tenían ninguna 4 o 5 años pensé que debía leerlo delante de algún adulto, en este caso elegí a mi hermana, a quien le leí el cuento alguna que otra vez. También me preparé algunas preguntas para hacer a modo de introducción y al final de la lectura.

·         ¿Sabéis que animal es este? (mostrando la portada del libro)

·         ¿Y dónde vive?

·         ¿Os da miedo la oscuridad?

·         ¿Os gusta cuando llega la hora de dormir? ¿o querrías seguir jugando?

Y ahora sí que sí… voy a contar como fue mi experiencia de leerles el libro a mis compañeras de clase:

La primera vez que lo leí, estaba en el grupo con Laura y Patricia; ambas me dijeron que la lectura había sido buena porque la interacción la había hecho bien ya que en todo momento las miraba y también había realizado cambios de tono en función de quien hablaba y en función de si estaban durmiendo o no. En este primer grupo Laura me comento que al principio del cuento debía hacer alguna pregunta más a modo de introducción.

La segunda vez que lo leí, intenté mejorar con respecto a la vez anterior y Melissa e Irene, que eran las compañeras que me estaban escuchando, me dijeron que lo había hecho bien; pero también me aconsejaron enseñar el libro mientras lo leía para que los niños pudieran ver las ilustraciones. Con respecto a esto comenté con ellas que en mi opinión era mejor leer el libro y una vez se finalizara la lectura enseñarlo ya que si enseñaba el libro mientras leía no dejaba que los niños desarrollasen su propia imaginación.

Cuando acabe la lectura en este grupo, Irune me comento que leía muy rápido y que aunque pensaba que con los niños lo haría despacio, debería intentar hacerlo de la misma forma con mis compañeras.

La tercera vez que leí, Leticia, María y Estefanía, al igual que el resto de compañeras me dijeron que estaba bien, pero que debía intentar que los niños mantuvieran la atención porque al ser un cuento acumulativo es más fácil que se aburran ya que la estructura es repetitiva.

Creo que esta actividad me ha ayudado a mejorar con respecto a la entonación, el ritmo, el volumen, la expresividad, las pausas, la interacción y sobre todo leer despacio, claro y vocalizando. 

Si esta actividad la hubiera tenido que realizar en la realidad, es decir, delante de una clase con niños de Educación Infantil, les hubiera colocado en la zona de la asamblea, sentados en el suelo y hubiéramos hablado sobre el libro introduciendo las preguntas pertinentes antes de comenzar a leer y las preguntas finales sobre que les había parecido. Si me hubiera encontrado ante esta situación probablemente hubiera estado menos nerviosa y lo hubiera leído más despacito.

Este es un libro adecuado para los niños ya que tiene una argumentación circular y al repetirse la estructura es fácil de comprender. Además dentro de los temas del cuento se puede destacar la oposición de los niños a la hora de irse a la cama como hace pequeño tigre.

Con respecto a las compañeras anteriormente citadas decir que lo hicieron bastante bien y que, concretamente el cuento que contó Leticia García me gustó mucho porque en todo momento te hacía participe de la historia y creo que eso es algo importante para mantener a los niños dentro del cuento.